Como emprendedor, le pones mucho tiempo y energía a tu empresa como para no ganar muchísimo dinero. Lograr que el dinero entre es vital para ti y para los miembros de tu equipo quienes dependen de ti para su sustento.
Pero hay ciertas cosas que son más importantes que el dinero e ignorarlas hará que tu dinero no valga para nada. Aquí te dejamos las cinco cosas que deberían tener prioridad en tu día a día, por encima el dinero.
1. Tu fe
Esto no se trata de fe religiosa, aunque puede ser parte de. La fe de la que hablo es la que tienes en ti mismo, en tu sueño y en tu negocio. Sin ésta, no importa qué tan bueno pueda ser tu producto o servicio.
He visto negocios que pudieron haber cambiado al mundo, destruidos por la duda. A mi casi me pasó. Cuando parece que toda la gente en la que confías te traiciona, es difícil seguir teniendo fe.
Pero el momento en el que pierdes la fe en tu negocio, o que crees que tu sueño es demasiado grande o que alguien más pudiera hacerlo mejor, estás muerto. Bien podrías renunciar e ir a trabajar para cualquiera, alguien que sí tenga fe.
¿Prefieres hacer las cosas a tu manera? Entonces tienes que creer en ti mismo y en cada aspecto de tu negocio. Claro que habrá cosas que puedas cambiar, pero lo harás porque crees en lo que haces y quieres hacerlo mejor.
2. Tu salud
Como emprendedores pasas todas tus horas despierto pensando en tu negocio, más que cualquier otra persona. Si algo sale mal, tú cargas con la responsabilidad. Esto puede ser peligroso, puede hacerte pensar que, si no estás trabajando todos los días, tu negocio fracasará.
Confía en tu gente. Dales la oportunidad de hacer su trabajo y luego ve a hacer el tuyo. Asegúrate de que tu negocio es fuerte. Busca nuevas formas de fortalecerlo. Obtén retroalimentación de tu equipo y pon en marcha un plan.
Mientras tanto, vigila lo que comes. Mantén tu peso en cintura, ve al gimnasio o sigue practicando tu deporte favorito. Una mente fuerte y ágil requiere de un cuerpo fuerte y ágil, así que tenlo. No tienes que ser físico-culturista, sólo tener objetivos y alcanzarlos, y luego ponerte nuevos objetivos. Esto te irá entrenando para alcanzar objetivos también en tu negocio.
¿No te sientes bien? Sé proactivo y ve al doctor. Tu negocio te necesita a tu máxima capacidad, y eso implica cuidarte para pensar claramente y liderar a tu equipo hacia el éxito.
3. Tu familia
Quieres darles a tus hijos una mejor vida que la que tú tuviste cuando crecías, pero perseguir un dólar más cuando deberías estar en casa podría sacrificar a tu familia. La mayor parte de las personas quieren consentir a su esposa e hijos, pero lo que tu familia realmente quiere es pasar tiempo contigo.
Estar ahí para ellos podría implicar levantarte súper temprano para terminar tu trabajo antes de que los demás se despierten. De esa forma, cuando den las 6, ya habrás terminado y estarás listo para regresar a casa con tu familia.
Si te pasas toda la noche en la oficina mientras tu familia te espera, no es porque trabajes demasiado, es porque no organizas bien tu tiempo y no pones límites. Cuando organizas tus hábitos y te conviertes en un verdadero trabajador inteligente, ganas más dinero y tienes más tiempo para ti y tu familia.
4. Tus experiencias
Vives una sola vez y luego, mueres. Nadie se salva. Pasarte todo el día en la oficina, todos los días, no tiene sentido. Te hiciste tu propio jefe para vivir la vida al máximo, así que vívela.
Sé espontáneo. Date oportunidades de viajar. Conoce a una persona famosa que esté en tu ciudad. Podrás impresionar a los demás con tu dinero, pero los recuerdos y las historias de tus experiencias de vida enriquecen realmente y hacen que la gente se interese más por ti.
Como bono extra, las experiencias de vida te dan más que buenas historias. Te dan buenas ideas. Cambian la forma en la que vez el mundo. Te sacuden lo suficiente como para tener nuevas formas de resolver problemas.
5. Tu legado
Cuando hayas muerto y te hayas ido, tu legado es lo único con lo que se quedará la gente. Puedes dejarle muchísimo dinero a la gente que quieres, pero la persona que fuiste en vida tendrá mucho mayor impacto en ellos.
El mismo tiempo y energía que le pones a tu negocio, pónselo a tu legado. Si quieres que te recuerden por tu alegría y valor, tienes que hacer algo más que acumular dinero en el banco.
Haz de la gente tu prioridad. Trátalos con amabilidad y compasión. Dona generosamente a las organizaciones que muevan tu corazón. Escucha a las personas que te hablan.
Si lo haces, no desearás haberlo hecho diferente. No tendrás miedo de lo que la gente dirá cuando te hayas ido. Sabrás que pusiste a los otros antes que a ti, tanto en tu vida diaria como en tus negocios. Ese es el legado que todos queremos.
El dinero facilita cuidar de tu salud, de tu legado y de tu familia. Le abre la puerta a nuevas experiencias y te ayuda a mantener viva tu fe. Sin embargo, el dinero no puede reemplazar ninguna de estas cosas, así que no pongas todas tus expectativas en él. Trabaja duro para tener el suficiente dinero y luego úsalo para vivir una gran vida.